abril 22, 2009

HISTORIAS EXTRAORDINARIAS (o como todo vuelve)


Corría el año 1995 yo era una adolecente cursando sus primeros años de secundaria, cualquier persona, por mas resuelta que sea, sabe cual extraños son esos momentos. En mi caso, más que extraños fueron para el olvido. Me estaba costando mucho hacerme amigas nuevas, mi colegio primario no tenia secundaria y mis mejores amigas habían estado durante parte del año anterior y el verano haciendo el ingreso al buenos aires, y sabemos cuán lejos estaba eso de mis expectativas. mi cuerpo me había cambiado mucho, para mal por supuesto. Y otras cosas que no vienen al caso. Cuestión que sin saber a donde quería ir sabía a donde NO quería, solo el hecho de dejar a ágata en la puerta de ese colegio me deprimía. Pero ahí termine. Para lo que sería actividades prácticas del primario, aquí se elegía entre dibujo y música. Por supuesto que no dude en mi elección, música era para los que no tenían talento para nada. En cambio dibujo era de las pocas cosas que podrían haberme gustado. El profesor, un flaco de pelo negro y anteojos, cara chupada y angulosa, ojos medio saltones. Su nombre era G. Chasco (no estoy cambiando los nombres, me reservo el derecho del de pila, pero el apellido, era ese..), joven para la media de profesores. La sala era oscura y helada. Concurríamos con nuestras carpetotas enormes, sin sacarnos las camperas. Realmente mentiría si digo que tengo muchos recuerdos de esas clases, hasta 3ro tuve dibujo, con chasco no saque nada interesante, aunq hoy día no se si podría decir que nada de lo que aprendí ahí no me haya influido un poco. Tb tuve a otra profesora hasta tercero, pero los dibujos que había hecho se perdieron en la inundación de 2002 (creo q fue?) que azoto Belgrano y también mi garaje entero perdiendo todo lo que había ahí. Una de las primeras clases que tuve con chasco, quien hasta entonces me parecía un tipo copado, open mind, me miro como agarraba el lápiz. No voy a hablar mucho sobre esto, la verdad que mi padre intenta cambiármela desde que tengo memoria, pero siempre fui bastante prolija y aplicada, me gusta mi letra, y nunca me preocupe por cambiar la manera de agarrarlo, en aquel momento podría llegar a decir que se trato de algún modo de rebeldía, pero hoy ya es costumbre. Volviendo a las clases, dije que no tengo muchos recuerdos, pero si algo que nunca me olvide, no se como puedo haber reaccionado a su llamado de atención para haberme dicho esto que si, a pesar del paso de los años no logre olvidarme y que fue “nunca vas a aprender a dibujar” si seguía agarrando el lápiz de esa manera claro. En el momento me irrito por supuesto.. me pareció tan desubicado. Hoy al pasar de los años pienso que poca razón tenía, y no porque sea un genio dibujando claro está.

13 años después corre el 2009. Por azar me encuentro filmando una película cuyo plan de rodaje incluye un día entero en el colegio. Mentiría si no dijera que fue rarísimo. El día de armado también me toco ir a mí, la puerta la abrió mateo el encargado de entonces. Se acordaba de mí, de mis hermanas. Me estuvo contando que fue de todos los profesores y también de los que siguen ahí… pasado todo este tiempo. Entrar al colegio fue como nunca haberme ido. Tan imponente. Lástima que los esténcils y las pintadas floggers me hicieron acordar el año en q estábamos. La entrada donde se encontraba la sala de dibujo estaba totalmente en obra, irreconocible. Eran las 8 am de jueves santo y no volaba una mosca. Mateo me conto de algunos profesores y otros yo le fui preguntando. De chasco me olvide por completo. Durante ese día me escape algunas veces de donde estaban armando el set para visitar las que fueron mis aulas, el colegio tenía 3 veces más grafitis que antes. Tanto que para recrear los años 70 tuvimos que ir con un equipo de pintura. Al otro día que fue el rodaje la escuela se lleno con la gente del equipo, fue un día agotador. La cosa es que el lunes siguiente un grupo de peones tuvo que ir a buscar algunas cosas que por temas de peso no habíamos podido llevarnos de vuelta. Para entonces el colegio estaba en funcionamiento y nosotros filmando en otro lado. En un momento me suena el celular, una voz femenina me informa que me llama del colegio, y que por favor trate de localizar a los peones que acababan de cargar en un camión mochila y bolso de un profesor por equivocación. A mí me pareció una tragedia pero solucionable al fin. En verdad me dio vergüenza por lo inútil de los peones que no entiendo cómo pueden incluir una mochila en un cargamento de una mesa de ping pong. Yo, Perteneciendo al equipo de locaciones no tenia forma de localizar el camión de arte. La ambientadora estaba en crisis nerviosa porq el Dir. de arte había desaparecido (capítulo aparte) y la asistente no estaba en set. Cuando calme a la mina llamamos a la asistente y me dijo q el camión estaba volviendo. Me desentendí del tema. 17 hs del mismo día, lunes 13 de Abril. Me encuentro haciendo avanzadas en otra locación y me suena el celular, esta vez era una voz masculina, transcribo el dialogo:

_ Si buenas tardes, hablo con la srita. Ángela de la película?

_ Si quien habla?

_Ah que tal señorita yo soy el señor G. Chasco el dueño del bolso y la mochila que se llevaron por equivocación.

JUUUUUUUUUAAAAA. En ese momento aunque lo disimule muy bien tuve un remolino mental como aquel que tiene Anton Ego a la hora de probar el ratatouille (si alguno no la vio, hágalo) no solo me vino a la memoria el nombre y la cara de ese hombre al que había olvidado por completo sino también su cara sus gestos y su frase de tantos años atrás. Me dije a mi misma, yo no iba a prender a dibujar y este sigue dando las mismas clases en las aulas húmedas 13 años después. Por un momento panique creyendo que se acordaba de mi y que me había llamado para cagarme a pedos por la mochila, el bolso, la manera de agarrar el lápiz. Pero me equivocaba.

Obviamente hice como si nada, lo salude cordialmente y trate de pedirle disculpas. Después de todo ni creo que se acordaría de mi y no ganaba nada (mas bien creo yo, perdía..) tratándole de explicar quién era. Lo peor fue que no fue la única vez que me llamo ese día ya que el camión nunca volvió sino que fue a la productora, en la otra punta. Tuvimos que coordinar un remise que también se perdió y casi cierra la escuela antes de que llegue. En ese momento me llamo para decirme que se iba y que mandáramos el taxi a la casa pero el tipo, debo decir, y aunque ahí tenía todas sus cosas llaves plata etc. Nunca perdió la cordura. Al fin el taxi llego bien pero ahhh quien te quita lo bailado. Jaajjajaja

*** Moraleja: si una rata puede cocinar un hereje puede dibujar. Muy buena la critica que viene al caso de esta película sobre críticos y criticas al arte y una yapa, vean Achilles and the tortois, la ultima joyita de kitano sobre un pintor diezmado por la critica y las modas ***